Para ser grande, se entero

Ricardo Reis (heterônomio de Fernando Pessoa)

Esta frase hace ya algún tiempo, es motor de mi caminar. Motor de movimientos, algunos talvez bien dolorosos, otros muy felices. Todos movimientos que han traído la sensación clara y profunda de crecimiento y plenitud. Porque plenitud es el resultado de ser entero: estar presente en si mismo, mismo en la tristeza, en el miedo. Puedo ser plena, porque soy. 

Estoy presente en mi

Estaba hace unos días, yendo a la montaña con mi amiga Mónica. Casi llegando, Momo me cuenta que estaba pensando en comprar una camilla de una amiga, de esas de masajes. Pero que aún no tenía muy claro si quería hacerlo o no.
Sin pensar mucho y conectada con mi intuición le dije: ¡comprémosla juntas! No sé bien a que voy a “jugar” en ella, pero almo me dice que por allí se inicia un camino, ¡así que… vamos! 

Y así fuimos a buscarla

La camilla estaba guardada ha mucho tiempo. Estaba con su embalaje plástica que fue colocada para preservarla. Fue justamente el plástico del embalaje que la arruino. Entre los micro espacios entre la camilla y el plástico fue adentrándose el pasar del tiempo y la naturaleza viva que consiguieron arruinarla con la humedad. 

Retiramos el plástico, dejamos que el material respire. La limpiamos. Algunas partes ya no fueron posibles de recuperar y en otras conseguimos que la belleza del material autentico se manifestase por si sola. Sin protección, a flor de piel. 

Y así como en la vida, las capas que colocamos para protegernos de la vida nos van quitando nuestra belleza, nuestra esencia mas bella, nuestra belleza más autentica. Esto también nos va arruinando e inclusive lastimando, creando heridas. Es un proceso el tener el coraje para adentrarse en si, retirar la protección anti miedo y simplemente  Ser a cada paso, a cada momento. Respirando y ocupando el espacio que vinimos a ocupar. 

Es un aprendizaje, un camino. Simplemente Ser.